Es increíble el enorme potencial que pueden tener las Redes Sociales para promocionar una marca personal, un negocio o una empresa. Si no te lo crees, lee el siguiente artículo y te quedarás con la boca abierta. Si eras reacio a utilizarlas o a aprender sobre ellas, cambiarás de opinión. Más cuando te pueden aportar un gran beneficio económico entre otras cosas, eso sí, con esfuerzo, trabajo y muchísima creatividad.
EL CASO DE ÉXITO MUNDIAL PROTAGONIZADO POR UN TAXISTA... ¡GALLEGO!
Este taxista comenzó sus incursiones en el mundo 2.0 posicionándose en otra red social mucho más conocida en nuestro país: Twitter. Con el nombre de @taxioviedo, empezó a labrarse un nombre en este mundo virtual, hasta alcanzar los 4.000 seguidores.
Entonces optó por ofrecer descuentos del 10% a todos sus seguidores de Twitter en el trayecto Aeropuerto-Oviedo. La experiencia fue buena… así que rumió la idea de aprovechar comercialmente otra red social: Foursquare. Y con una inversión de 24 euros, logró un impacto sobre 500.000 personas, además de ser conocido fuera de nuestras fronteras y de llamar la atención de los responsables de Foursquare en EEUU.
Veamos cómo lo hizo…
Foursquare es una red social en la que uno hace público los lugares por donde va pasando: tiendas, hoteles, bares, restaurantes, etc. Cada vez que una persona descubre o entra en un lugar, hace check-in. Cuántos más check-in acumulas, más posibilidades tienes de convertirte en alcalde del lugar, o de recibir un “pin” especial. También puedes dejar “colgado” un comentario en cada lugar.
El primer movimiento de este taxista fue aprovechar su constante movilidad por la ciudad para convertirse en el alcalde de más de 100 lugares de Oviedo. Lo era de casi todos los hoteles, donde aprovechaba para colgar un comentario ofreciendo su servicio de transporte hasta el aeropuerto de Oviedo. También dejaba su señal en lugares que el taxista consideraba estratégicos, como parques o teatros. Naturalmente, también era el “dueño indiscutible” del aeropuerto, porque cada vez que llegaba a él, hacía desde el móvil su check-in correspondiente.
Poco a poco logró escalar hasta ocupar un buen puesto en el ranking. Había acumulado más de 2.500 check-ins, más de 2.000 amigos y 37 “pins”. Entonces le propusieron dar una charla hablando de su trayectoria en las redes sociales como “un caso de éxito”. Y como quería ofrecer algo realmente novedoso a su audiencia, optó por dar un paso más en Foursquare y realizar una promoción similar a la de Twitter.
Este taxista había conocido recientemente (en Twitter) a un tal @dypgijon, un hombre que hacía vinilos de gran calidad a buen precio. Así que, ni corto ni perezoso, le pidió que le realizara en vinilo la etiqueta de “special offer” de Foursquare (un símbolo muy reconocible para los miembros de la red, como lo es la etiqueta “me gusta” de Facebook”), con la intención de colocarla en la puerta de su taxi. La etiqueta le costó 24 euros. En ella se ofrecía a la gente que hiciera check-in en su taxi un descuento del 10% en la tarifa.
El mismo día en que puso la etiqueta, decidió crear cierta expectación entre sus “fans” de Twitter, y lanzó el siguiente tweet (comentario de Twitter): @taxioviedo: “¿Es posible que la CNN o la BBC hablen de un taxista de Oviedo sin que tenga que realizan una matanza?”.
Poco después envió otro tweet con la foto de su taxi y su llamativa etiqueta Special Offer. Y más tarde: “Ahora con @taxioviedo sumérgete en la experiencia de descubrir tu ciudad”. Con @fousquare#taxi 3.0 y un link a una foto de su taxi que había colgado en su blog corporativo.
Pues bien, este tweet consiguió unas 300.000 impresiones (vistas) de usuarios. Además fue retuiteado por @naveen, cofundador de Foursquare. Veinticuatro horas después la foto había sido vista por más de mil personas.
Pero la cosa no acabó aquí. Foursquare tiene una cuenta en Twitter con más de 100.000 seguidores (@foursquare). Dos días más tarde, apareció este tweet en Twitter. “@foursquare: Um, who doesn´t want a ride in tthe @foursquare taxi? (found in Oviedo, Spain)” con un link a la foto de su coche con la publicidad de Foursquare. Unos minutos más tarde este tweet fue retuiteado por más de 60 usuarios de Twitter, y las visitas a la foto pasaron de 1.000 a 3.000.
Fue top-tweet a nivel mundial…
En apenas una semana, este taxista fue objeto de más de 302 tweets (todos ellos positivos), y entre ellos habían comentarios tan sorprendentes como: “Este Foursquare taxi es tan cool que debería de venir a New York” también… “Queremos ir a Oviedo desde USA solamente para coger el Foursquare-taxi”, etc., además de las cerca de 500.000 impresiones (impactos) en Twitter.
¿Resultados?: A día de hoy le han solicitado presupuestos de su trayecto Aeropuerto-Oviedo desde América, Italia, Alemania… claro, ¡entre el medio millón de personas que conocieron su oferta alguno tendría pensado viajar pronto a Oviedo! Le han hecho entrevistas para blogs de todo el mundo, para un periódico de Portugal, además de ser la estrella de la conferencia que motivó esta aventura, en la que tenía que explicar las utilidades de Foursquare.
Y es que durante unos días este personaje logró ser el taxista más cool del mundo.
Sus herramientas de trabajo: una blackberry y una netbook con conexión a Internet, que siempre lleva en el taxi para utilizar en sus tiempos muertos.
La pregunta es: ¿Por qué no hay comercios con un vinilo similar en sus escaparates (o con la etiqueta "Me Gusta" de Facebook)? ¿Por qué no hay promociones específicas para los clientes que escriban un tweet sobre el comercio o su producto favorito, o que hagan check-in en el local, o que escriban un comentario en Facebook? ¿Será por los 24 euros que cuesta el vinilo? ¿Será por el temor a tener que explicar la promoción a cada cliente? ¿O será porque todavía no conocen el fantástico potencial de las redes sociales? Pues como dice el refranero español: "Más vale tarde que nunca...". Aunque claro, también está ese otro que dice: "El que golpea primero, golpea más fuerte".
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario